Cuando tus resultados dependen demasiado de los suyos, algo dentro del negocio empieza a desajustarse.

Hay momentos en los que vender no es suficiente. Tienes clientes, pero algo no termina de encajar.
Sientes que podrían avanzar más, que no están aprovechando todo lo que ofreces, y eso te empieza a remover por dentro.

Porque cuando no ves reflejado en ellos todo lo que tú pones sobre la mesa… es fácil caer en la trampa de pensar que el problema eres tú. Y sin darte cuenta, empiezas a crear desde la protección, no desde la confianza.

En este episodio te comparto tres ideas clave para recolocar eso que a veces pesa más de lo que debería. No para que trabajes más, sino para que vuelvas a disfrutar sin cargar con lo que no te corresponde.

En este episodio hablaremos de:
• Lo que puede pasar cuando atraes a las personas “correctas”… pero en el momento equivocado.
• Una pregunta incómoda sobre el formato en el que estás entregando tu servicio.
• Un punto ciego que podría estar afectando a tus resultados sin que lo estés viendo venir.

Dale al play, porque a veces, el cambio no está en lo que haces, sino en el enfoque que le das.