Si siempre llegan personas preguntando “¿Cuánto cuesta?” y cuando respondes, la conversación se termina… hay algo que no estás teniendo en cuenta.
Atraer clientes que valoren lo que haces no tiene que ser un juego de precios. Si las personas solo comparan precios sin entender por qué deberían elegirte, el problema no es lo que cobras.
No se trata de convencer a quien no ve el valor en tu trabajo, ni de encajar con todo el mundo. Cuando la persona correcta llega a ti, la primera pregunta no es el precio.
En este episodio del pódcast te cuento:
- El motivo por el que algunas personas desaparecen después de preguntarte cuánto cobras.
- Lo que realmente significa un “Me lo pienso” (y no es lo que parece)
- Qué puede haber detrás de que te pase esto una y otra vez.
Cuando este tipo de clientes llegan a ti una y otra vez, el problema no está en ellos, sino en cómo los estás atrayendo.
Si sientes que pasas más tiempo justificando tus precios que vendiendo, este episodio es para ti.
Dale al play y descubre qué es lo que está fallando.
Abrazo,
Norte & Noe
